Es el encuentro, regularmente programado, de todos los miembros de la familia que deseen asistir a ella es una oportunidad para:
- Ser escuchados sobre los distintos aspectos que surgen en el ambiente familiar.
- Distribuir los quehaceres de la casa en forma justa.
- Solucionar conflictos y ocuparse de problemas que se repiten.
- Expresar las preocupaciones, sentimientos y quejas que conciernen al grupo.
- Planificar los momentos de recreación, compartirlas buenas experiencias y sentimientos positivos entre unos y otros.
- Establecer normas, tomar decisiones, reconocer lo bueno que sucede y resaltar las cualidades de cada uno.
- Promueve el desarrollo de la armonía familiar.
- Los puntos a tratar pueden ser: valores, deseos, aspiraciones, planes, quejas, preguntas y sugerencias.
Las reuniones contribuyen a que cada miembro se vea comprometido a participar en los asuntos de interés familiar.
Pautas para la reunión familiar
- Juntos, planificar el tiempo que van a destinar a las reuniones.
- Establecer una hora fija.
- Compartir responsabilidades inherentes a la reunión, rotando quién será el facilitador y secretario.
- Hacer minuta con acuerdos, planes y decisiones (colocar carteles recordatorios).
- Evite que las reuniones se conviertan en sesiones de quejas.
- La distribución de quehaceres, y cuando se realizarán, debe hacerse conjuntamente entre padres e hijos.
- Cualquier acuerdo establecido debe estar vigente hasta la próxima reunión.
- Las quejas sobre decisiones tomadas en una reunión anterior, deberán ser presentadas en una reunión posterior.
- Todos los miembros deben tener la oportunidad de llevar asuntos que consideren importantes para ellos.
Asegúrese que las reuniones familiares son algo más que para distribuir trabajos y resolver problemas. Si se limitan a esto, el interés se debilitará. Muchas familias realizan una actividad recreativa al término de la reunión. de este modo, sienten que termina con una nota positiva.
Requerimientos del guía
1- Use el escuchar reflexivamente.
2- Use mensajes “yo”.
3- Resalte los problemas reales, de manera amistosa. no se vaya por las ramas.
4- Use el torbellino de ideas.
5- Procure lograr un consenso.
6- Resuma y obtenga un compromiso.
7- Al comienzo de cada reunión, invite a la familia a evaluar las decisiones tomadas en la reunión anterior.
Importante:
- Las reuniones familiares deben establecerse tan pronto usted y su cónyuge tengan una comprensión clara de lo que se debe obtener en ellas y tan pronto se sientan listos para funcionar como iguales entre ustedes y sus hijos.
- Los hijos estarán listos cuando haya tratado suficientes problemas con ellos y sienta que están dispuestos a cooperar.
- Cuando sólo un padre está interesado, no deje de realizar las reuniones familiares el buen resultado de las mismas y el involucramiento de la mayoría, hablarán sobre lo efectivas que resultan.
- Como el fin es eficientizar los asuntos de los que viven bajo el mismo techo, no interfiere su realización, si uno de los padres se ha ido del hogar.
- Cuando los niños son muy pequeños, tan pronto puedan comunicarse con cierta fluidez, estarán listos para esta experiencia. en este caso, las sesiones deben ser breves y sencillas. No debe esperar que participen en más de un asunto
Cómo iniciar las reuniones familiares
1- Lectura y discusión de la minuta anterior.
2- Discusión de asuntos anteriores, evaluación de decisiones previas y de asuntos no resueltos.
3- Discusión de asuntos nuevos. es importante incluir planes de recreación familiar
4- Hacer un breve resumen de las decisiones tomadas y obligaciones contraídas
Si los niños se resienten ante la formalidad, escoja un enfoque más casual: “programar una salida familiar después de la cena”
“Familias Sólidas”
Por Betania Cruz
Trabajadora Social y Terapeuta Familiar.